Los feligreses se congregaron en la Basílica Menor San Juan Bautista, para recibir la imposición de la ceniza, hecho que consideran como símbolo de reflexión y reconciliación.
“Hoy me acerqué a la iglesia porque es el momento de dejar ese hombre viejo que hay en todo ser y renacer a una nueva vida, buscando tener nuevas acciones y mejores cosas para comprendernos entre todos”, manifestó Antonio Delgado, participante de la misa en Girón.
Para los católicos el miércoles de ceniza simboliza una tradición y marca el comienzo de la cuaresma, una época propicia para la conversión.
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“Principalmente es una cultura que tenemos desde casa, es el principio de la Semana Santa, para reunirnos como familia y conservar esas costumbres católicas”, dijo Juan Sebastián Palacios.
Como ha sido tradicional, Girón se convierte en epicentro de las actividades religiosas durante esta época de cuaresma por la presencia de turistas nacionales y extranjeros
“Es una costumbre de nuestros ancestros que aprendimos desde pequeños y uno no puede dejar pasar las costumbres” señaló Bárbara Correa, ciudadana de Girón.
