Carlos Quiceno, Julio Díaz y Maxwell Joya habían sido secuestrados, después que el helicóptero de valores de la empresa Aerocharter Andina, en el que se movilizaban, fuera derribado por esta guerrilla, cuando intentaba aterrizar en una zona rural ubicada entre Cucutilla y La Playa, en Norte de Santander.
Tras 20 días de permanecer privados de la libertad, este domingo fueron entregados a una comisión de la defensoría del pueblo y la iglesia católica.
Justamente hoy, Liliana Prada, esposa del capitán Julio Díaz, le había solicitado al grupo insurgente pruebas de supervivencia de los tres secuestrados y gestionar ante la Cruz Roja y la Iglesia Católica el protocolo de liberación.
Los liberados traían un comunicado del ELN en el que el grupo subversivo asegura que mantiene un accionar militar permanente contra el ejército y la infraestructura trasnacional, para afectar la economía de la oligarquía.