Atlético Bucaramanga perdió ante Millonarios y completó tres derrotas en línea en la presente temporada. Si bien es cierto el arbitraje del señor John Hinestroza del Chocó, resultó bastante polémico al pitar dos penas máximas bastante cuestionadas, el equipo sigue careciendo de definición, un tema que ya es preocupante en la institución leoparda.
Una vez más Atlético Bucaramanga dejó en evidenció su carencia de puntería. El equipo comenzó planteando un juego ordenado, con tenencia de pelota, pero infortunadamente a la hora de resolver le sigue costando. Incluso, el equipo tuvo cómo irse arriba en el marcador, pero la mala definición de Sergio Romero, le volvió a pasar factura al cuadro auriverde, que completó 270 minutos sin convertir gol en la liga profesional.
Ayuda divina
El partido se tornó parejo, con un Millonarios que pocas veces inquietó el arco defendido por James Aguirre, hasta que llegó la “ayuda divina” para los embajadores, luego de un tiro de esquina en la parte complementaria a la altura del minuto 52, cuando el juez central del compromiso, John Hinestroza, consideró que el defensor Jonathan Ávila, cometió una mano en el área que, a la postre, generó el reclamo justo y airado de los jugadores auriverdes. El cobro fue bien ejecutado por Matías De Los Santos.
Cinco minutos más tarde, una vez más el protagonista del encuentro sería el señor John Hinestroza, al ejecutar otro penal en el que el santandereano Ávila, desplaza legalmente a Fabián González.
Bucaramanga tendrá que pensar seriamente en cómo solucionar la usencia de gol, un aspecto que preocupa y que hasta el momento se ha convertido en el principal dolor de cabeza para Flabio Torres, quien ahora, comenzará a planificar el juego del próximo viernes ante el Deportivo Pasto, con la necesidad imperiosa de conseguir una victoria para salir del fondo de la tabla.