Quienes tuvieron la oportunidad de conocer a Hugo Carreño aseguran que tenía unas manos prodigiosas, que sanaban cualquier dolencia. En medio de una amena charla y un buen masaje, acompañados de una sonrisa, transcurrían las jornadas de este kinesiólogo santandereano que murió hoy a la edad de 63 años.
Glorias del ciclismo colombiano pasaron por las manos del mono Hugo, como rta conocido en el mundo del deporte.
Durante los más de 40 años de ejercer su actividad, no sólo trabajó con ciclistas. También estuvo al lado de los futbolistas del Atlético Bucaramanga.
Del “mono” solo quedará desde hoy un grato recuerdo. A esta hora sus familiares y amigos lo acompañan en la funeraria san Pedro para mañana darle su último adiós cuando se cumpla su sepelio.