El drama en torno al incendio registrado esta semana en el Centro Integral de Resocialización Los Robles, de Piedecuesta, continúa para las familias de tres de los adolescentes quemados, quienes luchan por sus vidas. Los médicos hacen sus mejores esfuerzos en busca de su recuperación.
Las lesiones que dejaron las intensas llamas originadas por la quema de unos colchones en señal de protesta, mantienen en delicado estado de salud a tres de los nueve menores de edad que aún sobreviven y fueron internados en el Pabellón de Quemados del Hospital Universitario de Santander.
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El doctor Carlos Ramírez explicó que los adolescentes más graves tienen quemaduras en más del 40 por ciento de la superficie corporal.
En una lucha minuto a minuto, las familias permanecen a la espera de buenas noticias para estos tres adolescentes que, por sus delicadas condiciones, permanecen sedados e intubados.
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Recordemos que las quemaduras provocadas en este incidente ya cobraron las vidas de otros tres jóvenes, quienes al momento de los hechos también permanecían recluidos en el Centro de Resocialización Los Robles, del llamado ‘Municipio Garrotero’.
