“Súper pan” es un bumangués que ha dedicado su vida a brindarles una mano de apoyo a los más necesitados en el área metropolitana. Es la historia de un hombre con alma de niño.
Tiene alma de niño y sueños grandes. “Súper pan” es de esos ciudadanos que nació para servir a los demás. Su fantástica receta es el pan que les brinda a los más necesitados en el área metropolitana de Bucaramanga. Su carisma se ha convertido en el alimento de miles de habitantes que, gracias a su bondad, encuentran un sustento que él dice es “de parte de Dios”.
¿Es un avión? No. ¿Es una nave? No. ¡Es “Súper pan”!
Su amor por las personas en condición de calle, por los inmigrantes, los niños y la naturaleza, son características que marcan la diferencia en la vida de “Súper Pan”, un hombre con “súper pan-deres” para servir a quienes más lo necesitan, enfocado siempre en hacer el bien.
“Estoy a merced de cualquier situación o necesidad que se presente en nuestra ruta. Empecé hace seis años, algunas veces he pausado por mi identidad ‘receta’, pero nunca he parado con mi labor”, aseguró “Súper Pan” a Oro Noticias.
Es una persona común y corriente, con traje o sin traje se dedica a servir. Sin importar las condiciones del clima, la difícil movilidad en la ciudad, los huecos en las calzadas por donde pasa su “Ves-Pan” y su “remol-queso”, no son obstáculos para llenar los estómagos vacíos de quien se encuentre por el camino, quienes con mucha emoción reciben su pancito.
“Gracias, gracias, Dios les pague. ¿Eso es para mí? Gracias… “, manifestó un habitante en condición de calle, cuando recibió de mano de Súper Pan un sándwich con un jugo de cajita.
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Con esa frase que ha hecho tradicional y que repite cada vez que entrega la encomienda: “esto es de parte de Dios”, este ciudadano alegra miles de corazones. Aunque es considerado un súper héroe, tiene algo diferente a los de las películas, pues su corazón gigante, el amor por las personas y su particular “pan-der” (poder), de alimentar, son acciones que no las tiene cualquier héroe de ciencia ficción.
“Quiero enseñar que siempre hay algo qué hacer por los demás. No normalicemos la situación de tantos caminantes, de tantas personitas en la calle, los recicladores… A veces como que se nos hace normal ver a las personas en la calle debido a la cantidad, pero siempre hay algo por hacer ahí”, manifestó el súper héroe de carne y hueso.
Asegura que la gran dosis de pan que regala en las calles le llega del cielo, de un Dios que provee su trabajo, su actual situación laboral de dónde saca para poder repartir pan y además de personas que siempre están dispuestos a ayudar, donando algún recurso, ya sea monetario o en especie.
Su trabajo se reconoce cada vez más. Antes era burlado, hoy es sinónimo de admiración y de gratitud con este ser llamado “Súper Pan”, nacido en “Bucara-pan-ga” y su área “Masa-politana”, como él mismo lo manifiesta.
“La gente se burlaba, ahora lo más gratificante es la admiración de mis pan-seguidores, son muy amables conmigo. Un saludo pitando en la moto, en el carro, eso me llena porque es reconocer que sí hay personas buenas”, enfatizó “Súper Pan”.
Cada día en el horno se cocina una gran receta que dentro de muy pronto sus “pan-seguidores” podrán conocer, mientras a la vez aportan un granito de masa a esta gran iniciativa de amor al prójimo.
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