Un joven ingeniero de 28 años está a punto de perder una de sus piernas y hasta la vida, si la EPS a la que está afiliado no realiza un pago para realizarle una cirugía reconstructiva.
Su madre lleva más de tres meses solicitando que le sea autorizado el procedimiento.
Jeyson tiene solo 28 años y una vida por delante, hace un año se graduó de ingeniero eléctrico y ya estaba trabajando en una empresa de Bucaramanga, sin embargo, un tumor en una de sus piernas le cambió la vida y ahora permanece postrado en una cama, esperando que la EPS a la que pertenece pague para que puedan realizarle el procedimiento.
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Desde hace tres meses su progenitora ha tenido que ir y venir de oficina en oficina para lograr que su hijo sea operado pero hasta la fecha solo ha recibido evasivas.
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Madre e hijo esperan impacientes que la EPS autorice el procedimiento, de lo contrario una célula infectada puede afectar otras partes del cuerpo y hacer metástasis, lo que significaría un riesgo potencial de ocasionarle la muerte.
