El exjefe de las Farc, investigado por narcotráfico, abandonó el domingo a sus escoltas.
Una nota escrita a mano, y en la que asegura que supuestamente se trasladaría hasta donde su hijo menor en Valledupar, es lo último que las autoridades conocieron del exjefe de las Farc Seuxis Pausias Hernández, más conocido como Jesús Santrich, investigado por narcotráfico por la Corte Suprema de Justicia.
“Chatica, me fui a pasar la noche con un hijo menor, pero no quiero montonera en su casa, así que cuando lleguen a Valledupar llamen a Daniel y me recogen. Estaré listo a las 8:00”, dice la carta.
Esa nota que aparece con su firma –y de la cual se está verificando su autenticidad– fue encontrada en la mañana del domingo por los escoltas del exjefe guerrillero en la habitación que ocupaba en una casa del Espacio Territorial de Reincorporación de Tierra Grata, en el corregimiento San José de Oriente, de La Paz, Cesar.
Al iniciar la investigación en su contra, la Corte estimó que no era “necesario, proporcional ni razonable” enviarlo a prisión debido a la etapa en la que por ahora está el caso. La posible privación de su libertad se definiría solo después de escucharlo en la indagatoria, o si la Corte llega a considerar que es necesario para garantizar que comparezca.
Fuentes cercanas al esquema de seguridad de Santrich –protección que se le asignó en su calidad de congresista, aseguraron que sus escoltas lo dejaron durmiendo en el espacio territorial de La Paz en la noche del sábado, pero al amanecer del domingo ya no estaba. El esquema de seguridad de Santrich, que está conformado mayoritariamente por personas de confianza del partido Farc (tal y como quedó establecido en los acuerdos de paz), se trasladó este domingo hasta Valledupar para verificar que estuviera con su hijo, como decía la nota encontrada.
Sin embargo, aseguran las fuentes, cuando fueron hasta la casa en la que supuestamente vive su pariente, no lo encontraron.