Los familiares de Yamile Guerra Suárez presumen que el crimen estaría relacionado con un proceso jurídico que había iniciado desde hace cinco años para que las entidades del Estado le devolvieran lo que por herencia le correspondían: unos terrenos que en su momento fueron invadidos por aproximadamente 200 personas, situación que a la postre se convirtió en su condena de muerte, desde que comenzó a solicitar el desalojo de quienes los habían ocupado de manera ilegal.
Los terrenos de Yamile y sus hermanos se conocen como Miradores de La Hacienda, ubicados en jurisdicción de Floridablanca. La persona que cuidaba el lugar fue quien escuchó los disparos y dio aviso a las autoridades.
Hoy, en un multitudinario sepelio, amigos y conocidos de Yamile llegaron hasta la iglesia Sagrado Corazón de Jesús para despedir a la líder política y ambientalista, y rechazar este tipo de crímenes.
Yamile tenía 42 años, nació en Bucaramanga, creció en Rionegro, y en ambos municipios había aspirado a ocupar el cargo de alcaldesa.