Como Wendy Figueroa, de 31 años, fue identificada la mujer que dio de beber a sus dos hijos cianuro para luego tomarlo ella y acabar con sus vidas tras no superar una ruptura amorosa.
El hecho se registró en el barrio Villa del Río, de la localidad de Bosa, sur de Bogotá, donde el tío de la mujer al ver que no había respuesta por parte de su sobrina decidió derribar la puerta del lugar, donde vivían, para encontrar la dantesca escena.
Todo apunta a que Wendy Figueroa no pudo soportar la separación con el padre de sus hijos y esto la llevó a tomar la fatal decisión.
“Ella estaba muy enamorada y al no poder arreglar su matrimonio prefirió matarse y llevarse con ella a los niños. El exmarido está mal por la muerte de sus hijos”, dijo Andrade, a los medios en Bogotá.
Los cuerpos fueron trasladados a Medicina Legal para conocer las causas de la muerte.