El Cúcuta Deportivo fue otro de los clubes que jugó dos torneos paralelos, la lucha por no descender y la posibilidad de llegar a la fase final, cumpliendo a cabalidad las tareas encomendadas, aunque con su respectiva e infaltable dosis de sufrimiento. El empate anoche sin goles en Barranquilla ante Júnior, así lo corrobora.
El onceno motilón también padeció la irregularidad del torneo, la que le hizo cambiar de técnico y mover sus fichas, en medio de la escasez. Al final, se encontró con un Guillermo Sanguinetti que supo sortear la situación y enderezar un camino que parecía tortuoso.
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Cúcuta Deportivo tiene 59 puntos en el resumen del año, fruto de 17 victorias, 15 derrotas y 8 empates, para un 49.16% de rendimiento.
La tribu se aferra al buen nivel presentado en las últimas fechas, donde goleó al América y le empató al Júnior, para ilusionarse con algo más grande, basado en la férrea zona defensiva que presenta y el feliz matrimonio de su goleador Carmelo Valencia, con las redes contrarias.
Por sistema de campeonato, Alianza Petrolera sembrará al Cúcuta Deportivo, por lo que quedarán en grupos diferentes.
