El servicio incontrolado que presta Metrolínea en el Área Metropolitana de Bucaramanga se ha convertido en un riesgo permanente de propagación del Coronavirus, según la Personera de Bucaramanga Jasbleidy Tapias. El hacinamiento en estaciones y buses se ha vuelto recurrente, generando temor y rechazo entre los usuarios del sistema.
La reapertura gradual de diferentes sectores de la economía ha activado las denuncias sobre esta situación que se advierte en el sistema de transporte masivo metropolitano, que cada día presenta mayor demanda de servicio, a medida que más trabajadores están siendo autorizados para regresar a sus labores.
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Ante el incumplimiento de los protocolos de bioseguridad, la funcionaria solicitó a las directivas de Metrolínea que se acojan a las normas establecidas y adopten mecanismos para evitar los tumultos y el acercamiento no permitido entre los usuarios, por el riesgo que representa.
“Fuimos testigos que no se está respetando la medida que establece la habilitación máxima de un 35 por ciento de la capacidad en estaciones y buses”, dijo la Personera Jasbleidy Tapias, al recordar que del cumplimiento de los protocolos depende la reactivación gradual de la economía en la región.
