Antes del nueve de octubre la Gobernación de Santander deberá entregar al Ministerio de Salud los nuevos diseños del Hospital Regional de San Gil para evitar que este proyecto se convierta en otro de los elefantes blancos del departamento.
La obra que se inició en el último año de la pasada administración seccional, ha experimentado múltiples obstáculos en su ejecución.
Según el alcalde de San Gil, Hermes Ortiz, se establecieron una serie de compromisos entre las partes involucradas para avanzar en este proceso que exige la cartera sanitaria para reanudar las obras de la primera fase, y que tienen una inversión cercana a los 25,000 millones de pesos, en las cuales sólo se ha ejecutado un 10% y lleva varios meses paralizada.
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Un poco más de dos semanas le quedan a la Secretaría infraestructura de Santander para entregar todos los insumos que exige el Ministerio de Salud para reanudar las obras, garantizar los recursos adicionales y las fuentes de financiación para una segunda etapa del dilatado proyecto.
Una hora que se gestionó en la pasada administración departamental y que ha tenido múltiples obstáculos y inconvenientes técnicos, jurídicos y financieros para su construcción.
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