Todo el arte de Humberto, un habitante de calle se lo llevaron. La enérgica denuncia la hace en medio de dolor y rabia, pues su trabajo de más de dos años realizando artesanías para cambiarle la cara al parque ubicado en la octava del barrio Mutis, quedó en cero.
Lleva más de 30 años luchando contra la droga. Sabe que no es fácil, pero en este parque que el arregló con sus manos, ha encontrado la tranquilidad y la fuerza para luchar contra el llamado beso del diablo.
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Humberto solicita con el alma que le traigan de vuelta todo lo diseñado con su talento antes de la navidad. Por ahora seguirá construyendo pirámides, recogiendo objetos y palos que le permitan realizar obras espectaculares, como por ejemplo las de la serpiente y el cuerpo espín.
Humberto asegura que, si bien este espacio es de dominio de las autoridades, su único fin es seguir trabajando, dándole vida al lugar, con la destreza que Dios le regaló.
Por su parte, Carlos Augusto Ruíz, coordinador áreas de Manejo Especial CDMB, señaló que a Humberto se le dio un tiempo para que retirara las cosas, a lo que según la entidad hizo caso omiso, pero a la vez resaltan que todo se hizo bajo el cumplimiento de la ley.
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