Varios hechos se pueden destacar de la carrera atlética de Bucaramanga. El certamen no solo se caracteriza por su alto nivel de competencia, también por algunos acontecimientos que van mucho más allá de subir al podio y llevarse una medalla.
Para algunos participantes la carrera atlética es un desafío personal que asumen con la intención de convertirse en dignos ejemplos. Muchos de los competidores en la división aficionada sobrepasan los 50 años; no obstante, asumen la competencia como un reto que a la postre, es digno de admirar en una sociedad en la que el sedentarismo se ha convertido en pan de cada día, generando gran preocupación.
Y mientras unos cumplían ese objetivo y cruzaban la meta con mucho esfuerzo, otras le demostraban al mundo su deseo y ganas de vivir en la carrera dedicada a la lucha contra el cáncer de seno. Mujeres que pese a las adversidades, se convierten en guerreras de la vida.
El Cuarto y Medio Maratón de la FCV tiene muchos objetivos y hoy quedó evidenciado una vez más que no hay límites ni impedimentos cuando se quiere luchar en la vida. Propósitos alcanzados gracias al deporte, la recreación y el sano esparcimiento en el que todos, son ganadores.
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