Veedores ambientales del área metropolitana habían anunciado desde hace más de seis meses que podría colapsar la celda en uso de El Carrasco, debido a la acumulación desmedida de basuras.
Sus palabras fueron desatendidas y, tal como se pronosticó, la montaña de basura se derrumbó, ahora advierten que si se destina parte del box culvert para relleno, se podría presentar una emergencia de mayores magnitudes.
La emergencia presentada en El Carrasco hace un mes hubiera podido ser evitada si se hubieran seguido las recomendaciones entregadas a las entidades oficiales, por parte de veedores ambientales. Sin embargo, estas fueron desatendidas, generando una nueva emergencia que por poco ocasiona pérdida de vidas humanas.
Mauricio Gómez, veedor ambiental, señaló que ha tenido que recurrir a tutelas, demandas ante la fiscalía y las autoridades para evitar que se siga atentando contra la salud de los habitantes del área.
Incluso en un audio el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, plantea que “si en 14 años los mandatarios habían hecho caso omiso a la reubicación de El Carrasco, ¿él por qué no haría lo mismo?”
En pocos días los alcaldes del área deberán encontrar un sitio nuevo para la disposición de las basuras. Lo cierto es que mientras esto ocurre día a día los habitantes del área deben vivir el calvario de los malos olores y exponerse a que El Carrasco colapse, ocasionando una grave emergencia ambiental.
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