Tras una semana de haber sido reubicados por la Alcaldía de Bucaramanga en el Parque Santander, en el denominado ‘Mercadillo Navideño’, ochenta vendedores ambulantes de la ciudad aseguran que están más tranquilos y protegidos, pero esperan que sus ventas mejoren con el respaldo de los bumangueses y turistas.
Los informales disfrutan de este espacio desde el lunes pasado y exhibirán sus productos mavideños al público durante 18 días; es decir, hasta el 21 de diciembre próximo.
Aunque la decisión se tomó teniendo en cuenta la temporada de alto movimiento comercial y la afluencia de personal en el centro de Bucaramanga, algunos no la comparten.
Cada vendedor ambulante tiene derecho a una carpa, mobiliario básico, además de la respectiva seguridad, y deberá pagar 2 mil pesos diarios para la preservación del espacio público.
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