Más de 200 vendedores informales hicieron presencia en las marchas de protesta de este jueves, para insistirle al Alcalde de Bucaramanga que les permita trabajar, pues las medidas tomadas para la puesta en marcha del llamado Plan Maestro de Espacio Público que según manifiestan, los tiene perjudicados, y no los beneficia como se les había prometido.
Con sillas, palos y pancartas los miembros de la Unión General de Trabajadores Informales, como se denomina la organización que aglutina a este sector, y que volvió a insistir en que la entrada en vigencia del denominado Plan Maestro de Espacio Público trazado por la administración, reafirmaron que el programa, antes que beneficiarlos, les crea barreras para ejercer su trabajo.
Cansados de los comparendos y los impuestos que les cobran por intentar trabajar para lograr su sustento y el de sus familias, los vendedores informales manifiestan su inconformidad por la persecución de que se sienten víctimas.
Según los informales las medidas del Gobierno local benefician únicamente a quienes están en condiciones de pagar por el espacio público, y a aquellos que fueron capacitados por la Alcaldía, dejando sin espacio para laborar a quienes están en su derecho de ser incluidos en el programa.
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