El pasado domingo en horas de la mañana, una mujer identificada como Leidy Marcela Pedraza de 27 años de edad, decidió quitarse la vida ingiriendo una botella de cloro.
Los hechos se dieron en la vereda Portachuelo de Rionegro, Santander, cuando según su esposo Giovanni Ríos, la mujer aprovechó la ausencia de él para cometer el acto.
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Pedraza dejó huérfanos a dos niños. Según testigos, la madre se suicidó delante de una de sus hijas y le pidió que no le avisara a nadie, que no llorara, sin embargo, la pequeña salió a pedir ayuda.
La mujer fue llevada a un centro asistencial en donde falleció.
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