Con revisiones diarias a las cuatro estaciones de monitoreo que hay en Bucaramanga, Girón y Floridablanca, y reforzando los operativos de control a automotores, el AMB mantiene su estado de prevención, debido a la calidad del aire en su mayoría moderada, y en algunos puntos específicos del Área hasta dañina para los grupos de personas sensibles.
Tomando en cuenta las difíciles condiciones que continúan en el Valle de Aburrá en Antioquia, y la emergencia decretada en Bogotá está tarde, donde se extendió el pico y placa ambiental, esta medida sigue siendo una opción que podría definirse para la capital santandereana con cuatro dígitos en una próxima reunión a principios de la semana que viene.
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