El Distrito tendrá que devolverle el dinero al joven que pagó más de 800 mil pesos por comerse una empanada en una vía pública de Bogotá.
Según la Inspectora 17 de Policía, de Atención Prioritaria de Bogotá, Mireya Peña García, los policías que le impusieron un comparendo al joven Steven Claros, definitivamente se excedieron.
La inspectora dejó sin efectos la medida y se abstuvo de imponer medida correctiva.
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El polémico caso, ocurrió el pasado 11 de febrero, cuando a Claros le impusieron una multa de casi $834.000 por comprar en puesto callejero.
Los uniformados argumentaron que él estaba promoviendo la invasión del espacio público. Aunque el joven pagó la sanción con el 50% de descuento, impugnó el comparendo.