Hace 5 meses le diagnosticaron al pequeño Matías fibrosis quística pulmonar. Desde entonces, y en especial durante los últimos meses, la salud del pequeño se ha complicado porque, según la madre, la EPS se niega a autorizarle el tratamiento que necesita para sobrevivir.
Aunque el pequeño parece un niño normal, necesita constantemente una bala de oxígeno para poderse mantener en pie. Pero Catherine no es la única que está encadenada. En la otra puerta de la eps esta su tío, quien también se sumó a la causa.
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Medimás, mediante un comunicado de prensa, se pronunció asegurando que el usuario tiene aprobados por parte de la EPS todos los procedimientos y medicamentos que los médicos han ordenado, y explica que los servicios quirúrgicos solicitados por la familia no tienen solicitud vigente, dado que el menor debe ser visto, inicialmente, por el médico tratante.
Tanto Catherine como las personas que la acompañan en la manifestación se niegan a creer en el comunicado y aseguran que permanecerán encadenados hasta que las autoridades atiendan el caso y se vean los resultados.
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