Un hecho lamentable se registró ayer hacia las 5:00 de la tarde en el barrio Provenza de Bucaramanga, cuando un alimentador de Metrolínea arrolló a un bebé de 23 meses de edad, dejándolo en estado crítico.
“Yo saqué a los niños al parque, a mi hija e hijo, estábamos ahí compartiendo y ellos dos se alejaron un poquito pero yo los estaba mirando. Me fui a recoger las cosas porque llevábamos juguetes y mi hija lo tenía de la mano. Cuando el niño me vio de un momento a otro se le soltó y salió corriendo hacia la calle y en ese momento fue cuando pasó el bus le golpeó la cabecita y lo dejó tendido en el suelo boca abajo y fue cuando los dos llantas de atrás le pasaron por encima”, manifestó la madre del bebé Angélica Toscano.
La mamá en conversación con Oro Noticias dijo “que las cosas no se dieron como lo manifestó Metrolínea, de que yo estaba hablando por celular y por eso pasaron las cosas”.
“Momentos antes del accidente el niño se encontraba jugando, compartiendo en el parque conmigo y con su hermanita. La niña estaba patinando, le llevamos el carrito y él se la pasó empujando su carrito”, manifestó la madre entre llanto.
El pequeño se encuentra en la clínica Foscal donde fue atendido y neutralizada su hemorragia interna. Al momento el bebé está estable pero sus familiares solicitan una UCI Pediátrica para que sea atendido de manera especializada.