Este sábado se cumplen dos años de la desaparición de Eliana Solano, una joven de 23 años que salió de trabajar y desde entonces nadie sabe nada de su paradero. Para su progenitora lo más duro es vivir en la incertidumbre sin saber si su hija vive o está muerta.
Doña maría ha tocado a todas las puertas para hallar una pista que conduzca a esclarecer la desaparición de su hija, sin embargo se siente decepcionada y triste por el poco avance de la investigación.
Su amor de madre la lleva a mantener la fe y la esperanza de poderse encontrar con su hija y poderla abrazar y decirle lo mucho que la ama. Palabras que no ha podido expresárselas en los últimos dos años.
Ella al igual que otras tres familias de Lebrija esperan que las autoridades le den noticias sobre el paradero de sus seres queridos.