En horas de la tarde de este viernes, fue capturado el presunto asesino de María Fernanda Alarcón Vega, de 24 años, quien trabajaba como guarda de seguridad en una fundación en Piedecuesta.
El capturado se había entregado el mismo día a las autoridades en un puesto de control en la vía a Rionegro, pero fue dejado en libertad horas después debido a que no hubo flagrancia. Ese día le hallaron un arma de fuego con la que se habría cometido el asesinato.
Ante esta situación, hombres del Grupo de Homicidios de la Sijin agilizaron la investigación con la que se logró que fuera emitida una orden de captura la cual se hizo efectiva este viernes cuando el señalado salía de su sitio de trabajo, una empresa de vigilancia, informó Vanguardia.
Familia en dolor
Con la voz entrecortada, Jairo Alarcón recuerda cómo fue asesinada ayer su hija María Fernanda en el barrio Portal Del Valle de Piedecuesta. Las circunstancias a las que se refería la policía daban cuenta de un asesinato.
El presunto autor del crimen llamó a Jairo para pedirle perdón, y para decirle que desaparecería del mapa.
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Sin embargo fue capturado pocas horas después del crimen en el municipio de Rionegro, pero dejado en libertad porque la detención no se produjo en flagrancia.
Jairo, además de pedir justicia, envió un mensaje a las mujeres, utilizando las mismas palabras que le repitió una y otra vez a su hija, pero que no escuchó por estar enamorada de su compañero y presunto asesino.
Después del sepelio de María Fernanda, que se realizará hoy en Bucaramanga, su familia comenzará a librar una batalla jurídica para que la muerte de la joven guarda de seguridad no quede en la impunidad.
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