Los representantes de los estudiantes, ante los consejos académico y superior de la Universidad Industrial de Santander, se encadenaron a la entrada principal de la institución para exigir al Gobierno que destine recursos para las matriculas de más de 8.000 alumnos que debido a la situación de emergencia no tienen como acceder al semestre.
Según los representantes de los estudiantes, la disyuntiva es pagar la matrícula y morir de hambre o comer y quedarse sin la oportunidad de estudiar.
En la UIS hay más de 21 mil estudiantes, de los cuales el 70% pertenecen a los estratos 1, 2 y 3 y sus matrículas oscilan entre los 250 y 500 mil pesos.
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El semestre acaba de concluir, mediante la modalidad de clases virtuales. La comunidad estudiantil espera de igual manera que se alternen con cursos presenciales, de acuerdo con la evolución de la pandemia.
