Mientras en Bucaramanga los gimnasios se preparan para dar apertura, en el municipio de Piedecuesta ya hay centros de acondicionamiento físico al servicio de las personas.
Desde el viernes los usuarios visitan las instalaciones con todos los protocolos de bioseguridad, a la vez que los entrenadores y quienes se encuentran en el establecimiento deben hacer cumplir las normas para evitar contagios.
Las personas recibieron con satisfacción el regreso y aseguraron que el cuidado va en cada uno y cumplir al pie de la letra cada protocolo.
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Volver a las instalaciones del gimnasio es un respiro para los usuarios quienes llevaban más de seis meses sin entrenar en estos centros de acondicionamiento físico.
La apertura de gimnasios llega en un momento clave para el desarrollo económico con miras a una reactivación segura y controlada.
En los primeros cuatro días que lleva abierto, más de 150 personas han acudido al lugar para cumplir con su rutina, aseguran que se sienten seguros y que además los espacios cumplen con las medidas impuestas por el Gobierno Nacional.
Los gimnasios deben cumplir con el control reducido de aforo, es decir, un máximo de 50 personas en el lugar, independientemente de las áreas que este disponga.
Además de restricciones como el distanciamiento, uso permanente de tapabocas y las demás medidas de bioseguridad establecidas.
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