Luego de una reunión, la asamblea de accionistas del Sistema Integrado de Transporte Masivo, Metrolínea, anunció que se acoge a la Ley 550 de 1999 (popular ley de quiebras), con el propósito de saldar las deudas y continuar prestando el servicio.
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“Actualmente Metrolínea S.A. tiene una deuda de $157.000 millones de capital por pasivos judiciales que ponen en una situación financiera difícil a la Empresa. Pese a que desde la gerencia se hicieron todos los esfuerzos posibles y legales para obtener recursos vía transferencia de los municipios del área metropolitana o acceso a crédito, no fue posible y por ello se tomó la decisión más viable que fue proponer acogerse a la Ley 550 de 1999”, aseguró la entidad en un comunicado de prensa.
Por su parte, la gerente de Metrolínea, Emilcen Jaimes, explicó que la decisión fue tomada con el fin de una reestructuración de pasivos, para negociar la forma de pago con los acreedores y así poder seguir con su servicio normalmente en el área metropolitana de Bucaramanga.
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“Desde Metrolínea S.A., en vista de la difícil situación financiera que se viene complicando con el paso de los días y más en esta emergencia, se tomó la decisión de entrar en este trámite con dos propósitos: uno, permitirle a la empresa un proceso de reactivación empresarial derivado de una negociación con los acreedores que incluye la congelación de intereses y liberación de embargos; y dos, garantizar la continuidad de la prestación del servicio a todos nuestros usuarios”, manifestó la funcionaria.
⚠️ #Atención ⚠️ Metrolínea S.A. buscará su reactivación empresarial al acogerse a la Ley 550 de 1999
Con este proceso se busca reestructurar los pasivos judiciales y continuar con la prestación del servicio de manera normal.
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— SITM Metrolínea (@Metrolinea) September 15, 2020
