Una joven santandereana, de 24 años, se encuentra detenida en un centro de detención para inmigrantes en Pensilvania, Estados Unidos, luego de haber huido de amenazas y persecución política en Colombia.

Nikol Tatiana Pimiento Núñez, nacida en Santander, Colombia, lleva nueve meses privada de la libertad en el centro de reclusión de Moshannon Valley, una prisión para inmigrantes en Pensilvania, conocida por las denuncias sobre presuntas violaciones a los derechos humanos.

Según familiares de Pimiento, su situación comenzó a empeorar tras su activismo político en favor del entonces candidato presidencial Rodolfo Hernández. La joven participó activamente en la recolección de firmas para su campaña, lo que, según su madre, Johana Núñez, desató una serie de intimidaciones y amenazas en su contra.

A finales de 2022, Nikol fue forzada a abandonar Colombia debido a las amenazas de muerte y persecución política que sufría. Inicialmente, viajó a México en busca de asilo, pero tras no obtener una respuesta favorable, decidió trasladarse a Estados Unidos con la esperanza de encontrar una nueva oportunidad.

En Pensilvania, Nikol intentó comenzar una nueva vida, pero la situación se complicó cuando inició una relación sentimental con un colombiano, la cual, según allegados, se volvió violenta. Durante un altercado con su pareja, en el que intervino la policía, Nikol fue arrestada. Desde entonces, ha permanecido detenida en un centro para inmigrantes.

La defensa de Pimiento ha solicitado en dos ocasiones su liberación bajo fianza, pero sus solicitudes han sido rechazadas. La próxima audiencia está programada para el 14 de abril.

Su madre ha expresado su preocupación por el estado de salud física y emocional de su hija, quien, según ella, ha sido víctima de maltrato dentro de la prisión. «No tengo noticias suyas desde hace más de diez días. Me dijo que la golpearon, que le mordieron el brazo y le rasguñaron la cara. Está totalmente vulnerable», denunció Johana Núñez.

La situación de Nikol Tatiana Pimiento Núñez ha generado preocupación entre sus familiares y defensores de los derechos humanos, quienes exigen su liberación y el fin de la persecución política que ha sufrido desde su país natal.