Una falla geológica de grandes proporciones ha generado serios hundimientos en la vía nacional que comunica a Bucaramanga con Bogotá, encendiendo las alarmas de las autoridades departamentales y locales en Santander. El riesgo inminente de colapso ha llevado a la Gobernación, en conjunto con los alcaldes de la región, a exigir con urgencia la intervención del Instituto Nacional de Vías (INVÍAS) y del Ministerio de Transporte.
La situación más crítica se presenta en el municipio de Güepsa, donde los deslizamientos y grietas en la carpeta asfáltica han comenzado a afectar la movilidad y la seguridad de los transportadores. Desde el lugar de la emergencia, el alcalde de esa localidad, Hernando Fontecha, lanzó una voz de alerta: “Si no se actúa pronto, podríamos quedar incomunicados”, advirtió con preocupación.
Las autoridades sostienen que este corredor vial no solo es vital para el desarrollo del departamento, sino también para el tránsito de productos agrícolas, insumos y pasajeros entre el oriente y el centro del país. Por esta razón, la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres de Santander pidió que los recursos recaudados a través de los peajes dentro del territorio departamental sean reinvertidos en la mejora y estabilización de esta infraestructura.
“Es inadmisible que una vía de esta magnitud esté en riesgo mientras el dinero de los peajes sale sin retornar en obras para la región”, indicaron voceros de la entidad, quienes insistieron en la necesidad de un plan inmediato de evaluación técnica, mitigación de la falla geológica y ejecución de obras de refuerzo.
A esta solicitud se sumaron habitantes y líderes comunales de Güepsa y de otros municipios aledaños como Suaita, Contratación y Chima, quienes temen un colapso definitivo que los deje aislados y agrave sus condiciones económicas. “El Estado debe garantizar nuestra conexión con el resto del país. No podemos esperar a que ocurra una tragedia para que actúen”, expresó una vocera de la comunidad durante una reunión celebrada en el sector afectado.
El gobierno departamental reiteró que la vía Bucaramanga-Bogotá es estratégica y no puede seguir en el abandono. “Estamos elevando esta solicitud con el mayor nivel de urgencia. No se trata solo de reparar una carretera, se trata de proteger vidas y garantizar el desarrollo del país”, afirmaron desde la Gobernación.