No fue solo un concurso, fue un tributo. Con su sombrero bien puesto, la voz firme y el alma afinada al estilo del ‘Charro de Huentitán’, el imitador de Vicente Fernández se alzó como el gran ganador de la décima temporada de Yo Me Llamo, el exitoso reality musical que durante más de seis meses cautivó a millones de colombianos.

Desde su primera presentación, el concursante conquistó al jurado y al público con un parecido físico asombroso, potencia vocal inigualable y una puesta en escena que revivió al ídolo mexicano en cada interpretación. Su esfuerzo y talento lo llevaron a convertirse en el “doble perfecto”, según la audiencia, que lo eligió como el mejor imitador de 2025.

La gran final, celebrada la noche del 1 de julio, estuvo cargada de emociones, homenajes y mucha nostalgia. En medio de aplausos, lágrimas y ovaciones, el nombre de Vicente Fernández retumbó en el escenario, marcando el cierre de una temporada inolvidable. El artista no solo se llevó el título, sino un premio de 500 millones de pesos, que junto con otros reconocimientos parciales, superan la suma de 1.000 millones de pesos.

El jurado, conformado por César Escola, Amparo Grisales y Rey Ruiz, no ocultó su admiración tras la interpretación final. “Este Vicente lo tiene todo: voz, presencia, sentimiento… Es como si lo estuviéramos viendo a él otra vez en vida”, afirmó Escola visiblemente conmovido.

Por su parte, Amparo Grisales revivió una anécdota personal que conectó profundamente con la presentación: “Yo lo conocí cuando vivía en México con Jorge Rivero. Él hizo una película con ‘Don Chente’ y era igualito, como este joven que hoy nos emociona a todos. Además, esa voz, ese bostezo, esa fuerza macha que transmite… es impresionante”.

El imitador, emocionado y agradecido, dedicó su triunfo a la memoria de Vicente Fernández y a la ‘Diva de la televisión colombiana’, como un gesto de respeto a las palabras de la actriz y al apoyo constante del jurado y los televidentes.