El Atlético Bucaramanga quedó eliminado de la Copa Colombia tras caer 2-0 ante América de Cali en el estadio Pascual Guerrero, en un compromiso disputado a puerta cerrada. El equipo dirigido por Leonel Álvarez no logró mantener la ventaja obtenida en el partido de ida y se despidió del certamen en octavos de final.
El conjunto ‘leopardo’ tuvo un primer tiempo discreto, en el que América aprovechó para abrir el marcador con un autogol y luego ampliar la ventaja. El panorama se complicó aún más con la expulsión de Fabián Sambueza, hecho que condicionó las opciones de reacción del visitante.
Al finalizar el encuentro, Leonel Álvarez reconoció las falencias de su equipo, pero también lanzó fuertes críticas por la ausencia de VAR en estas instancias del torneo y denunció la presencia de infiltrados en las tribunas del Pascual Guerrero.
“VAR tiene que haber, porque son momentos complejos de partidos como que América se juega una final y acá gritaron más los colados, y era un partido a puerta cerrada, pero los que pitaron las faltas eran los que estaban en la tribuna”, señaló el entrenador, quien aseguró que esa situación incidió en las decisiones arbitrales.
En su análisis, Álvarez aceptó la responsabilidad por el rendimiento de su equipo en la primera mitad:
“La realidad es que tuvimos un primer tiempo malo, muy malo. América estuvo más conectado y nosotros muy desconocidos. En el segundo tiempo competimos mejor e incluso tuvimos claras para descontar, pero no concretamos. Nos ganaron y ahora debemos levantar la cabeza y enfocarnos en la liga”.