«Pequeño J», el hijo de un capo peruano detenido por triple feminicidio en Argentina

Por Oro Noticias TV

jueves 2 de octubre, 2025 03:37 PM

La Justicia argentina aguarda la extradición de Pequeño J para esclarecer el triple feminicidio en Buenos Aires
La noticia que ha sacudido a Argentina y Perú en las últimas horas ha sido la detención de Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como Pequeño J, el hijo de un capo peruano del narcotráfico, acusado de ser el autor intelectual del triple feminicidio ocurrido el pasado 19 de septiembre en la periferia de Buenos Aires. La policía argentina trabaja intensamente para esclarecer la responsabilidad de este joven de 20 años en los brutales asesinatos de Lara Gutiérrez, Brenda del Castillo y Morena Verdi, tres mujeres cuyas muertes, según las autoridades, fueron parte de un ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico.

Un narcotraficante joven con una historia violenta
Pequeño J pertenece a una familia de notorios narcotraficantes en Perú. Su padre, Janzen Valverde Rodríguez, fue líder de la banda Los Injertos de Nuevo Jerusalén, una organización criminal vinculada a la extorsión y el tráfico de drogas. Tras el asesinato de su padre en 2018, cuando Pequeño J tenía apenas 13 años, el joven juró venganza, adoptando el apodo de Tony en homenaje al personaje de Tony Montana de la película Scarface, emulando a su ídolo, un narcotraficante de ficción. Desde entonces, su vida estuvo marcada por el crimen organizado.

A los 15 años, Pequeño J se trasladó a Argentina, donde rápidamente se involucró en actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico. Sin embargo, tras el triple feminicidio de septiembre, el joven huyó del país, iniciando una peligrosa travesía por Bolivia y Perú, evitando los controles migratorios.

Una detención clave gracias a la tecnología
El martes 1 de octubre, tras una larga búsqueda, Pequeño J fue finalmente detenido en Lima, Perú, gracias al seguimiento de su teléfono celular. A pesar de haberse desplazado a través de varios países y utilizando pasos ilegales, las autoridades argentinas, con la colaboración de la Policía peruana, lograron rastrear su ubicación mediante la señal de su teléfono. Durante su huida, el narcotraficante nunca cambió de número, lo que permitió a las fuerzas de seguridad seguir su rastro hasta el momento de su captura.

Su presunto cómplice, el argentino Matías Ozorio, de 28 años, fue detenido en Lima, mientras vivía en la calle tras haber huido de Buenos Aires. La policía peruana lo arrestó luego de un seguimiento similar, y se espera que pronto sea deportado a Argentina para enfrentar cargos relacionados con los mismos crímenes. Ambos negaron cualquier implicación en los homicidios de las jóvenes. El triple feminicidio ocurrió cuando Lara, de 15 años, Brenda y Morena, de 20, fueron secuestradas y brutalmente asesinadas el 19 de septiembre. Según las autoridades, las jóvenes fueron atraídas bajo engaños, y una vez en la vivienda, fueron torturadas y asesinadas. Los cuerpos fueron posteriormente desmembrados y enterrados en un agujero profundo, tapados con mantas, piedras y cemento.

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El caso dejó al descubierto la precaria estructura de la banda narcocriminal involucrada en los crímenes. La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, calificó a la organización como «atípica en cuanto a la falta de medios y estructura, pero brutal en lo que cometieron». A pesar de su falta de recursos, los investigadores identificaron que la banda operaba de manera extremadamente violenta, como lo evidencian los asesinatos y su retransmisión en vivo a otros miembros de la organización, un acto que se consideró como un «ejemplo» o «disciplinamiento» para los demás miembros.

Hasta el momento, las autoridades han detenido a nueve personas vinculadas con los crímenes, pero aún quedan prófugas dos personas que la policía sospecha viajaron con las víctimas. Según el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, los investigadores tienen pistas sólidas sobre su paradero y, aunque el proceso de identificación está en curso, se espera que pronto sean arrestados

Alonso también explicó que uno de los motivos por los cuales fue difícil obtener información sobre Pequeño J y su banda fue el «perfil sádico» de los involucrados, que generó temor en quienes pudieron haber tenido información relevante. Sin embargo, la obtención de su número de teléfono durante un allanamiento permitió a la policía seguir su rastro, lo que culminó con su arresto en Perú. Pequeño J, al igual que Ozorio, se encuentra bajo custodia de las autoridades peruanas mientras se tramita su extradición a Argentina. La demora en la llegada del narcotraficante a Buenos Aires se debe al proceso legal de extradición, que podría llevar semanas o incluso meses.

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En cuanto a la investigación, se sospecha que las tres víctimas fueron asesinadas como parte de un ajuste de cuentas por un robo de tres kilos de cocaína, lo que habría motivado a la banda a torturar y matar a las jóvenes. La ministra Bullrich ha solicitado que se aplique la ley antimafia en este caso, lo que implicaría que los responsables enfrenten penas máximas.

Tomado de: https://x.com/ElPaisAmericaCo/status/1973205231648301336

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