Dos niños de 9 y 10 años permanecen internados en el Hospital Universitario de Santander (HUS), en Bucaramanga, luego de resultar heridos en un ataque con drones explosivos durante enfrentamientos entre el Clan del Golfo y disidencias de las Farc en zona rural del sur de Bolívar.
Menores heridos en medio de fuego cruzado
De acuerdo con el coordinador de urgencias del HUS, Javier Martínez, los menores ingresaron con quemaduras en extremidades causadas por esquirlas de artefactos explosivos. “Ambos están estables, conscientes y bajo observación en el área de pediatría”, señaló el especialista.
En el centro médico se realizaron los procedimientos iniciales para atender las lesiones, incluyendo limpieza de heridas y manejo quirúrgico. El equipo de cirugía plástica practicó lavados y colgajos cutáneos para favorecer la recuperación de la piel afectada.
Según el parte médico, las lesiones comprometieron únicamente tejido superficial y no afectaron órganos internos. El pronóstico de ambos niños es estable y se espera que continúen bajo observación médica durante los próximos días.
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Enfrentamientos entre grupos armados
Las autoridades informaron que el ataque se produjo en el sector conocido como Mina Chocó, cuando los artefactos fueron lanzados contra una iglesia cristiana en medio de un enfrentamiento entre el Clan del Golfo y otra estructura criminal, presuntamente disidencias de las Farc, que se disputan el control territorial en esa zona del sur de Bolívar.
Además de los dos menores, un hombre de 23 años también resultó herido por la explosión y fue remitido desde el hospital Manuel Elkin Patarroyo de Santa Rosa del Sur hacia Bucaramanga, debido a la gravedad de las lesiones.
El ataque con drones se produjo en medio de un cruce de disparos y detonaciones entre los grupos armados ilegales, lo que puso en riesgo la vida de varios civiles que se encontraban en la zona.
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Comunidad bajo temor constante
Habitantes de Montecristo y Santa Rosa del Sur denunciaron que los enfrentamientos entre el Clan del Golfo, las disidencias de las Farc y el ELN mantienen a las comunidades en una situación permanente de miedo, desplazamiento y vulneración de derechos humanos.
El Ejército Nacional reforzó su presencia en el sur de Bolívar para prevenir nuevos ataques y garantizar la seguridad de la población civil, que teme un aumento de los combates en los próximos días. Las autoridades locales, por su parte, pidieron medidas urgentes de protección para los menores y las familias afectadas.
