El estiramiento facial, tradicionalmente asociado con personas mayores, se está volviendo cada vez más común entre jóvenes de veintitantos y treintaitantos años. En redes sociales abundan los videos de usuarios que documentan su transformación: desde el quirófano hasta la recuperación, que suele ser dolorosa y prolongada.
Celebridades como Kris Jenner, Marc Jacobs y Catt Sadler han hablado abiertamente sobre sus procedimientos, mientras que otros prefieren mantenerlo en secreto. Pero lo cierto es que el “lifting” dejó de ser un tabú y ahora se percibe como un paso más dentro de la búsqueda de una apariencia ideal.
Una tendencia impulsada por la era digital
El auge de los filtros, la inteligencia artificial y la constante exposición en redes sociales parecen haber influido en esta tendencia. Muchos jóvenes aseguran sentirse presionados por los estándares de belleza que circulan en internet y recurren a la cirugía para “mejorar” su aspecto.
Emily, una empresaria de Toronto de 28 años, contó que se sometió a seis procedimientos en Turquía, incluyendo un levantamiento de labios, rinoplastia y estiramiento facial medio. “Solo quería ser la mejor versión de mí misma”, dijo. Aunque afirma que los resultados cambiaron su vida, también reconoce que el proceso fue doloroso y la recuperación tomó meses.
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Más accesible, pero no menos riesgoso
Los avances médicos han facilitado que este tipo de cirugías se realicen en clínicas sin necesidad de anestesia general. Sin embargo, especialistas advierten que sigue siendo una operación mayor, con riesgos de hematomas, infecciones o lesiones nerviosas.
El costo promedio de un estiramiento facial puede variar entre 20.000 y 60.000 dólares, dependiendo del país. Turquía se ha convertido en un destino popular para quienes buscan precios más bajos, aunque los expertos insisten en la importancia de elegir cirujanos certificados.
Entre la autoestima y la presión social
De acuerdo con la Asociación Británica de Cirujanos Plásticos Estéticos (BAAPS), las intervenciones de estiramiento facial aumentaron un 8% en el último año. Aunque la mayoría de pacientes sigue teniendo más de 40 años, los especialistas reconocen que cada vez llegan más jóvenes.
Para la doctora Kirsty Garbett, experta en imagen corporal, esta tendencia está directamente relacionada con la comparación constante en redes. “Los filtros y la IA crean una imagen distorsionada de la realidad, y los jóvenes buscan parecerse a esa versión perfecta”, explicó.
Mientras tanto, algunas figuras públicas, como Caroline Stanbury, defienden su decisión de operarse antes de los 50. “¿Por qué esperar a los 60 si puedo sentirme increíble ahora?”, dijo la presentadora, quien pagó 45.000 dólares por su cirugía en Estados Unidos.
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Riesgos de una tendencia sin límites
Cirujanos como Alexis Verpaele alertan sobre las consecuencias de someterse a estas operaciones desde edades tempranas. “Si alguien empieza a los 20 años, podría hacerse tres lifting antes de los 60. Es demasiado trauma para un rostro, incluso en el mejor escenario”, advirtió.
Aunque el lifting se modernizó y promete resultados más naturales, los especialistas coinciden en que no debe tomarse a la ligera. La cirugía puede cambiar la apariencia, pero no siempre garantiza la seguridad emocional que muchos buscan alcanzar.