El hecho ocurrió en una de las vías más transitadas de la ciudad. La víctima mortal tenía antecedentes judiciales. Su pareja resultó gravemente herida.

La tranquilidad de la noche del domingo 19 de octubre en Bucaramanga se rompió de manera abrupta con un violento ataque sicarial que dejó una persona muerta y otra gravemente herida. El crimen ocurrió sobre la Diagonal 15 con calle 55, a la altura del sector conocido como La Isla, una zona de alto flujo vehicular en el oriente de la ciudad.

Las víctimas, identificadas como Vladimir Castro Espitia y su pareja Ivonne Tatiana Coronel Benítez, se encontraban dentro de un vehículo particular esperando el cambio de semáforo, cuando fueron abordados por dos hombres armados que se movilizaban en motocicleta.

De acuerdo con versiones de testigos presenciales, los sicarios habían seguido al vehículo por varios metros. Al llegar al semáforo, el parrillero descendió sin pronunciar palabra y abrió fuego directamente contra los ocupantes del carro.

Disparos en plena vía pública: pánico entre transeúntes

Castro Espitia recibió dos impactos de bala, uno en el pecho y otro en la espalda, mientras que Coronel Benítez fue alcanzada por un disparo en el pecho. La escena generó caos y pánico entre los conductores y peatones que presenciaron el ataque, muchos de los cuales corrieron a auxiliar a las víctimas mientras otros alertaban a las autoridades.

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Ambos heridos fueron trasladados de urgencia en ambulancia a la Clínica Chicamocha. Minutos después, los médicos confirmaron el fallecimiento de Vladimir Castro Espitia, mientras que su pareja permanece internada bajo observación médica debido a la gravedad de su herida.

Los responsables huyeron sin dejar rastro

Los agresores aprovecharon la confusión del momento para huir rápidamente hacia el norte de la ciudad. Hasta el momento, no se han reportado capturas relacionadas con el caso.

La Policía Metropolitana de Bucaramanga confirmó que la víctima mortal tenía antecedentes judiciales por varios delitos, entre ellos: lesiones personales, porte de estupefacientes, intimidación con arma de fuego, receptación y hurto.

Estas revelaciones han llevado a las autoridades a manejar varias hipótesis sobre los móviles del crimen, sin descartar posibles retaliaciones relacionadas con hechos delictivos anteriores.

Investigación en manos del CTI

El caso fue asumido por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, que ya inició labores de recolección de pruebas, análisis de cámaras de seguridad del sector y entrevistas a testigos.

Las autoridades también hicieron un llamado a la ciudadanía para que aporte cualquier información que permita identificar a los autores materiales e intelectuales del crimen. El objetivo es esclarecer lo ocurrido y evitar que hechos como este se repitan en espacios públicos de alta circulación.