Una fuerte alerta de seguridad se registró en la noche de este jueves 20 de noviembre en el centro de Bucaramanga, luego de que comerciantes y trabajadores reportaran la presencia de un elemento sospechoso a pocas cuadras de la Alcaldía. El caso obligó a activar protocolos de emergencia y a realizar una inspección preventiva en el Palacio Municipal.
El hallazgo ocurrió pasadas las ocho de la noche en la calle 33 con carrera 13, donde un objeto similar a una granada encendió las alarmas entre los ciudadanos. Técnicos antiexplosivos confirmaron posteriormente que se trataba de una granada lacrimógena modelo 5231 CS. Aunque no se encontraron otros elementos riesgosos, la tensión se mantuvo entre quienes permanecían en esta zona comercial de la ciudad.
Minutos después, la situación escaló cuando una fuente informó sobre la presunta intención de ingresar un paquete bomba a la Alcaldía de Bucaramanga. La advertencia llevó a las autoridades a responder de inmediato y a convocar una reunión extraordinaria con la Policía Metropolitana.
El gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, indicó que grupos especializados realizaron una verificación completa en las instalaciones del Palacio Municipal, reforzaron el esquema de seguridad del alcalde encargado, Javier Sarmiento, y aumentaron la vigilancia en el área perimetral.




