La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) celebró el incremento del salario mínimo en un 23,7 % decretado por el Gobierno Nacional para el próximo año, al considerar que se trata de un acto de justicia social que busca dignificar las condiciones de vida de millones de trabajadores en Colombia.
Así lo afirmó Fabio Arias, presidente de la CUT, quien calificó la decisión del gobierno de Gustavo Petro como una “grata sorpresa positiva”, incluso superior a la propuesta inicial de los sindicatos, que en la mesa de concertación habían solicitado un aumento del 16 %.
El salario vital y el cierre de la brecha
Según explicó Arias, el sustento técnico de este incremento histórico se basó en un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el salario mínimo vital. El estudio reveló una brecha cercana al 50 % entre el salario mínimo vigente y el ingreso real que requiere un trabajador para cubrir la canasta básica familiar.
Para la CUT, este ajuste representa un primer paso para empezar a saldar una “deuda social” acumulada durante años. El dirigente sindical indicó que los trabajadores sustentaron su postura en dicho informe y que, ante la falta de acuerdo con los empresarios —quienes mantuvieron una oferta del 7,21 %—, el Gobierno optó por una fórmula más ambiciosa.
Impacto en el salario medio y el consumo
Frente a los cuestionamientos sobre el posible impacto negativo de un aumento elevado del salario mínimo en los salarios medios o en las negociaciones colectivas, Arias sostuvo que el efecto sería el contrario. A su juicio, un salario mínimo más alto obliga a que los salarios medios también mejoren, reduciendo la brecha y elevando el promedio de ingresos.
Asimismo, el presidente de la CUT rechazó los pronósticos de algunos gremios empresariales sobre un eventual aumento del desempleo o la inflación. Citando cifras del DANE, aseguró que en los últimos años el consumo interno de los hogares ha crecido, impulsado por la mejora en los ingresos, lo que ha beneficiado sectores como el comercio y los servicios.
Controversia con el sector empresarial
La decisión del Gobierno también generó controversia con sectores empresariales. La Asociación Nacional de Industriales (ANDI) cuestionó lo que consideró un cambio unilateral en la metodología para fijar el salario mínimo.
Sin embargo, Arias desmintió estas afirmaciones y aseguró que el informe de la OIT fue abordado desde la primera sesión de la Comisión de Concertación. “No entiendo por qué ahora los empresarios salen a decir que eso fue sorpresivo”, afirmó, señalando que el debate fue público y conocido por todas las partes.




