La cubana Ana Fidelia Quiroz, como en realidad es su apellido, el cual terminó cambiado por un descuido a la hora de tramitar su registro civil, fue medallista de los Juegos Olímpicos en Barcelona, y Atlanta, en la década del 90, y es una de las invitadas de honor a la cumbre del periodismo deportivo. La deportista, que está próxima a cumplir 56 años, habló de sus experiencias y lo que significa para ella ser una gloria del deporte mundial.
Hablar de Ana Fidelia Quiroz es hablar de una insignia del deporte mundial. Esta atleta, nacida en Palma, Soriano, provincia de Santiago de Cuba, cuenta con un palmarés exitoso que la llevó a ser múltiple campeona en la prueba de los 400 y los 800 metros, en distintos eventos del ciclo olímpico.
Pero sin duda, sus más relevantes logros se dieron en los Juegos Olímpicos de Barcelona y Atlanta, donde alcanzó las medallas de bronce y plata, respectivamente.
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La “Tormenta del Caribe”, como le apodaron en su momento, es una mujer digna de admirar, que cuenta con tintes de superación tras haber afrontado un accidente en 1993, cuando sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 40% de su cuerpo. Una situación con la que no se amilanó y, por lo contrario, la impulsó a seguir con su carrera deportiva para luego ganar la presea de plata en los olímpicos de Atlanta, en 1996.
Se retiró en el 2000. En la actualidad reside en su Cuba natal, donde forma parte de la Comisión Nacional de Atletismo, un organismo gubernamental para desarrollar este deporte en la isla, además de participar en competiciones de veteranos.
