En los últimos días Santander se ha visto amenazado por las fuertes lluvias, tormentas y vendavales que ha azotado no solamente a Bucaramanga y su área metropolitana, sino también a 32 municipios.
Los cultivos y el fluido eléctrico han sido los más afectados; sin embargo, las infraestructuras de techos de las instituciones educativas de 30 de esos municipios, están siendo modificadas para que no exista algún tipo de incidente ambiental.
Según lo manifestó Ramón Ramírez Uribe, Director de Gestión del Riesgo de Desastres gracias a la mitigación que entregó la gobernación, se pudo tener tranquilidad por la creciente que se vio reflejada en la quebrada de la Perchiquez en Cepitá y así mismo, gracias a estas lluvias se puso a prueba el resto de obras que ha realizado la actual administración.
Girón fue uno de los más afectados, en este municipio se presentó un colapso de concentración de agua en algunos barrios. Para Ramón Ramírez, las causas ocurrieron debido al material que han dejado sobre las vías que no permite el fluido normal del agua.
“Estamos invitando a la gobernación de Santander, a reformar techos, colocar amarres en las tejas, cambiar las que estén averiadas, limpiar canales y sistemas de drenajes de aguas para evitar que se presenten colapsos” anunció Ramírez.
El centro Departamental de Emergencias y el IDEAM estarán realizando diariamente un informe de lo que se aproxima en las temporadas de lluvia con mayor precisión para evitar que los santandereanos se expongan aún más en los percances ambientales.