Compartir fotos e imágenes insinuantes es una práctica común que puede prestarse para fuertes problemas legales como la extorsión. Conozca el sexting y lo qué dice la Ley en Colombia.
Aunque sea una práctica común entre las parejas, el sexting se convierte en un delito cuando el material es usado de manera maliciosa.
Hace más de cinco años fue sentenciado uno de los primeros casos relacionados al llamado ‘sexting’ en Colombia, pero pese a ello cada día son más comunes las denuncias realizadas por víctimas de este peligroso delito informático.
¿Qué es el sexting?
El anglicismo se refiere a la práctica de enviar mensajes eróticos o pornográficos a través de tecnologías como los teléfonos celulares, correos u otros. Comportamiento que, como tal, no representa un delito.
Dentro del sexting se encuentra una gran variedad de alternativas por las que se pueden compartir estos contenidos: conversaciones vía chat, videos y fotografías.
Esta práctica se ha hecho común a medida que el acceso a estas tecnologías se ha facilitado, pero el problema surge cuando se involucra la extorsión a cambio de no relevar intimidades, además de cuando se trata de mayores de edad ejerciendo presión sobre menores a través de las redes sociales.
La práctica entre los colombianos
La Fundación Stop Bullying y la Universidad de la Sabana publicaron un estudio en el que compartían lo que se pude considerar como una escala de las ciudades en las que es más frecuente la práctica del sexting, entre los jóvenes estudiantes:
- 1.Bogotá
- 2.Medellín
- 3.Barranquilla
- 4.Cartagena
- 5.Cúcuta
- 6.Bucaramanga
Ilegalidad del sexting
Se habla de constreñimiento cuando alguien ejerce una fuerza o presión sobre otro para que haga algo en contra de su voluntad, es así como el sexting pasa a ser ilegal cuando una persona está siendo presionada para enviar material íntimo y de índole sexual a otra.
Según el Código Penal, cuando hay constreñimiento ilegal la condena por el delito puede oscilar entre 16 a 32 meses de prisión. Cuando aparece la extorsión, amenazas de usar la violencia o intimidar a cambio de dinero u otro ligado a un posible perjuicio patrimonial, la pena aumenta a unos 16 a 24 años de prisión.
En caso de ser víctima de extorsión o presión de cualquier persona, incluyendo una ex pareja, le aconsejamos acudir a un abogado penalista que le acompañe en el proceso para frenar esta conducta.
Fuente: abogados.com.co