Una situación sin precedentes fue denunciada por Sergio Prada, directivo de la Clínica San Luis en Bucaramanga: un juez ordenó mediante una acción de tutela la entrega de dos muñecas sexuales inflables a un ciudadano con presuntos problemas de autoestima. El caso, calificado como «insólito» por el médico, ha generado polémica en medio de la crisis que enfrenta el sistema de salud en Colombia.
“Eso no puede ser. Son abusos, cosas ilógicas que golpean al sistema”, expresó Prada al referirse a la decisión judicial, la cual habría sido ejecutada por una EPS que, a pesar de estar en dificultades económicas, tuvo que cumplir con el fallo. Según el médico, este tipo de casos evidencian cómo algunos ciudadanos se aprovechan del mecanismo de la tutela para acceder a elementos que, a su juicio, no hacen parte de la atención en salud.
La situación se conoce justo cuando el sistema de salud colombiano atraviesa una profunda crisis financiera, agravada por la intervención y liquidación de varias EPS. Según Prada, clínicas como San Luis han perdido miles de millones de pesos por cuenta de servicios prestados a entidades que luego fueron liquidadas sin pagar sus deudas.
“Hace tres años nos tocó perder cerca de $15 mil millones por atención a pacientes de EPS como Comparta, Medimás y Comeva. Salvamos vidas, especialmente niños con cáncer, pero cuando el Gobierno intervino y liquidó esas entidades, nadie respondió por esas obligaciones”, denunció el médico.
Prada advirtió que mientras las IPS continúan cumpliendo con el pago de salarios y otros compromisos laborales, los vacíos financieros del sistema las tienen al borde del colapso. “En Colombia la salud se atiende, y tenemos instituciones de alta calidad. Pero los problemas de acceso, tramitación y decisiones judiciales ilógicas como esta, terminan afectando a los pacientes que realmente lo necesitan”, concluyó.