Durante casi un mes la policía estuvo tras la pista del agresor, quien al parecer, por defender a la compañera sentimental de Erick Eduardo, atacó a este último con arma blanca, pese a que nada tenía que ver con la discusión que se había suscitado entre la pareja.
Desde el momento del homicidio, la policía comenzó a seguirle la pista a Guillermo Trujillo, quien finalmente fue hallado en la carrera 40 con calle 32A del barrio Álvarez, en el oriente de la capital santandereana.
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Carrillo Trujillo fue presentado en audiencia y ante las evidencias mostradas por el ente acusador, se allanó a los cargos, con el fin de obtener una rebaja en su eventual condena.
Entre tanto, su defensa le solicitó al juez la imposición de una medida de aseguramiento domiciliaria, dado que el joven de 23 años no registraba antecedentes y que el homicidio podía calificarse como un error, asociado al consumo de estupefacientes.
Sin embargo, el juez decidió recluir al confeso asesino en un establecimiento carcelario.
