Los internos de la cárcel La Picota en Bogotá se declararon en desobediencia civil para exigir garantías reales para evitar el contagio del Covid 19. Según los reclusos, el INPEC ha sido irresponsable en la definición de los protocolos de seguridad y piden que se les aplique la libertad sin tantas excepciones.
La crisis de hacinamiento que afrontan los reclusos de los diferentes penales del país sumada al temor por la propagación del Coronavirus, llevaron a los internos a declararse en desobediencia y negarse a entrar a sus celdas.
“Informamos a ustedes a los entes de control, organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales, que respetuosamente iniciamos una desobediencia pacifica indefinida, no nos encerraremos en nuestras celdas. Exigimos señor presidente no se dé tramite al decreto 546 por inconstitucional y de hecho ineficiente, dicho decreto no soluciona problemas carcelarios, al contrario más lo agrava”, manifestó un recluso de la cárcel La Picota de Bogotá.
Los internos, que denominaron la protesta como “cárceles despiertas”, manifestaron que no se dejaran encerrar en sus celdas y buscan que los 132 penales que hay en el país se les unan.
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Los reclusos señalaron que el INPEC se demoró en tomar acciones para protegerlos. Que desde el 23 de marzo se habló de la emergencia carcelaria. Según sus palabras, los resultados negativos ya se están viendo con 3 internos muertos y más de 40 contagiados en Villavicencio, entre ellos varios guardianes.