Crédito o tarjeta: el dilema que define la estabilidad de miles de pymes

Por Oro Noticias TV

viernes 14 de noviembre, 2025 12:15 PM

El acceso al financiamiento sigue siendo uno de los mayores desafíos para las pequeñas y medianas empresas en Colombia. De acuerdo con cifras del Banco de la República, mientras el 78% de las medianas y el 64% de las pequeñas compañías acceden a crédito formal, solo el 16% de las microempresas logra hacerlo, lo que evidencia una brecha significativa en inclusión financiera.

Ante este panorama, Kapital Colombia —fintech enfocada en impulsar el crecimiento y la productividad empresarial— publicó una guía para ayudar a los negocios a tomar decisiones más acertadas entre dos instrumentos clave: el crédito empresarial y la tarjeta corporativa. La compañía advierte que el costo y el plazo son factores determinantes, pues mientras un crédito empresarial se adapta a inversiones de mayor plazo con tasas promedio del 16,24% EA, la tarjeta corporativa está diseñada para gastos inmediatos, aunque con costos más altos, ligados a la tasa de usura del 24,36% EA.

“El financiamiento es una herramienta que debe usarse con inteligencia y propósito. Un crédito empresarial es el camino para invertir y proyectar el negocio en el mediano plazo, mientras que la tarjeta corporativa es ideal para ordenar y agilizar la operación del día a día”, afirmó René Saul, CEO y cofundador de Kapital. Según el directivo, la clave está en conocer el abanico de soluciones financieras y elegir la que se ajusta al flujo de caja de cada empresa para evitar errores comunes.

Crédito empresarial: pensado para inversiones y crecimiento

Kapital explica que el crédito empresarial es la alternativa adecuada para necesidades estratégicas de mayor plazo, como:

  • Financiar capital de trabajo mientras ingresan pagos de clientes.
  • Invertir en inventarios de rotación lenta, comunes en comercio e industria.
  • Adquirir maquinaria, equipos o tecnología con vida útil prolongada.
  • Estructurar plazos que se adapten al flujo real de la compañía.

Este instrumento, además de ofrecer tasas competitivas, permite manejar cuotas flexibles y acceder a líneas rotativas que proporcionan liquidez recurrente.

Tarjeta corporativa: agilidad para la operación del día a día

Por su parte, la tarjeta corporativa es una herramienta diseñada para gastos inmediatos y control operativo. Resulta especialmente útil para:

  • Compras recurrentes como software, insumos o servicios logísticos.
  • Viajes corporativos y consumos asociados.
  • Emergencias que requieren respuesta inmediata.
  • Puentes de liquidez antes del siguiente corte de facturación.
  • Control administrativo mediante cupos por área o proyecto.

Además, ofrece beneficios como periodos de gracia, seguros, descuentos y programas de puntos.

Una decisión que marca el rumbo financiero

Kapital enfatiza que la elección entre crédito empresarial y tarjeta corporativa depende del momento que enfrenta la empresa y de sus necesidades específicas de financiamiento. Mientras el primero impulsa inversiones y crecimiento en el mediano plazo, la segunda brinda rapidez, control y eficiencia operativa.

La fintech concluye que, cuando las pymes comprenden estas diferencias y las aplican estratégicamente, pueden optimizar su liquidez, reducir costos financieros y fortalecer su sostenibilidad en un entorno económico desafiante.

PUBLICIDAD

Le puede interesar