Como cada año la hermandad de Jesús Nazareno de Bucaramanga realiza un pesebre navideño. Esta vez superaron al del año pasado, no solo en tamaño, sino, en creatividad.
Para los miembros de esta antiquísima cofradía el pesebre simboliza la unión familiar y el fortalecimiento de la fe a través del nacimiento del redentor.
Más de 20 días de trabajo, algunas veces hasta ocho horas diarias, dedicaron los miembros de la hermandad de Nazarenos de San Laureano para diseñar y crear este hermoso pesebre, con el propósito de unir a las familias en torno al nacimiento de Jesús y avivar el amor y la devoción entre la comunidad.
El poder llevar un mensaje de unión mediante el trabajo en equipo, se transforma en una bella creación para despertar en los corazones de feligreses y visitantes, sentimientos de paz y hermandad.
En la distribución de cada detalle, figura o luz de color de este bello pesebre, participaron también de manera activa los niños. Para ellos, representa un gran honor colaborar y, de paso, motivar a la juventud a preservar la tradición de vestir el pesebre y vincularse a la novena de aguinaldos.
Los miembros de la hermandad reiteraron su invitación a la comunidad a participar de la novena y afianzar la fe y la devoción a Jesucristo.
Lea también: Pesebre y árbol de Navidad de la familia Rojas
