ESCÁNDALO. ¿Se reactivan los falsos positivos? Denuncia The New York Times

Un artículo publicado hoy por el diario The New York Times afirma que así implique una alianza con grupos criminales, llámense paramilitares o narcotraficantes, el alto mando militar en Colombia les ordenó a sus tropas que deben “hacer lo que sea” para duplicar el número de guerrilleros dados de baja o capturados.

Además, se les ordenó a los soldados que no se “exijan perfección” cuando están en vísperas de lanzar un asalto, así existan civiles de por medio.

La orden es similar a la que se implementó durante la época de los llamados falsos positivos, en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.

En el artículo del prestigioso diario estadounidense, se denuncia que el comandante del Ejército colombiano, general Nicacio Martínez Espinel, fue que les habría dado la orden a las tropas bajo su mando.


La publicación cita una reunión de altos mandos a comienzos de este año.

En el encuentro, generales y coroneles llegaron al compromiso de duplicar los resultados.

Amparadas en el anonimato, fuentes militares y algunos funcionarios del Gobierno colombiano, afirman que la orden llega incluso hasta aceptar un incremento en la muerte de civiles, si eso ayuda a conseguir los objetivos en el campo de batalla.

Las fuentes aseguran que las cosas empezaron a tomar un nuevo rumbo el pasado 19 de enero, un mes después del cambio de cúpula militar, cuando el general Martínez reunió a 50 generales y coroneles entre los que estaban sus principales mandos en todo el país.

En el encuentro, le aseguraron las fuentes al periódico estadounidense, les presentaron un formulario titulado “Planteamientos de objetivos 2019”, que llevaba un espacio para que cada comandante firmara.

Allí debían poner el total de rendiciones, capturas y muertes que sus unidades causaron el año pasado, y al frente de ese dato debían escribir la meta propuesta para este año. Lo que debían definir era la “suma aritmética de presentaciones voluntarias, capturas y muertes en desarrollo de operaciones militares”.

Ese 19 de febrero apareció un documento titulado “Cincuenta órdenes de Comando”, conocido por el diario de E.U.


Allí se exigen ataques oportunos y masivos.

La directriz que marcaba el mayor cambio a como veían operando las cosas, dice The New York Times, es la de los ataques mortales.

Antes, según las fuentes del diario, se ejecutaba una operación cuando había al menos el 85 por ciento de certeza sobre el objetivo. La nueva orden cambió eso y exigía un estándar más bajo, dice el documento citado por el Times.

En el artículo del Times, titulado: “Las órdenes de asesinar del ejército ponen en riesgo a civiles”, se afirma que el General Martínez Espinel impartió la orden, amparado en una supuesta frustración por la incapacidad del Ejército colombiano de “asegurar la paz”.

El New York Times no presenta copia de los documentos, pero sí los cita textualmente, y agrega que la información está confirmada por al menos tres oficiales colombianos y otras fuentes del gobierno del presidente Iván Duque.

Se señala además que, en las entrevistas con el Times, las fuentes se declaran preocupados por la presión ejercida sobre ellos para producir bajas y precisan que eso podría provocar un regreso a la época de los falsos positivos, cuando miembros del ejército terminaron asesinando civiles, y luego los hicieron pasar por guerrilleros, como consecuencia de una orden que los premiaba por el número de bajas alcanzadas.

Un seguimiento diario de bajas


Los oficiales le habrían dicho al Times que ahora se incluyen en las presentaciones diarias los días que lleva una brigada sin producir resultados o que ha estado fuera de combate.

Tres días después de esa reunión, cuenta The New York Times, un grupo de oficiales de inteligencia militar y comandantes de unidades regionales se reunieron en Cúcuta. Les dijeron que tenían “que hacer lo que sea”, incluyendo usar grupos paramilitares que proporcionen información sobre grupos enemigos “para generar resultados”.

“A su vez, dicen los oficiales, se les está ofreciendo incentivos como vacaciones extras a los soldados que incrementen las bajas”.

 

General Martínez dio la orden

El medio estadounidense afirma que entrevistó al General Nicacio Martínez, comandante del Ejército Nacional, y “este reconoció haber dado las órdenes y pedir que los comandantes den metas concretas en cuanto a bajas, capturas o rendiciones”.

Al indagar la razón que tuvo para dar tal orden, dice el Times, aseguró que lo hizo porque Colombia aún está amenazada por grupos guerrilleros, paramilitares y organizaciones criminales.

Sin embargo, afirma el periódico, aclaró que la interpretación que se ha hecho de sus palabras es equivocada, pues se trata de objetivos operacionales que no necesariamente tienen que incluir un alto número de bajas para ser exitosos.

Y explicó que cuando dio la orden de realizar operaciones bajando el estándar de posibles bajas de civiles, se refería a la planificación de misiones y no a su ejecución como tal.

“La orden que hay es de ser efectivos operacionalmente”, dijo. “Unos me dijeron superar el 10 por ciento. Listo, usted quiere superar el 10. Otros dijeron, ‘yo quiero hacer el 50 por ciento más de las afectaciones, pero nunca de muertos’. Otros, ‘yo quiero hacer el 100 por ciento’. Hay unos que la han cumplido, otros que no la han cumplido”.

El comandante del Ejército colombiano reconoció además que las órdenes instruyen al alto mando para que haga operaciones cuando todavía no están seguros de sus objetivos.

“Hay que lanzar operaciones con un 60-70 por ciento de credibilidad y exactitud”.
Eso, según los oficiales que hablaron con el diario, deja suficiente margen de error como para que esa política ya haya ocasionado asesinatos cuestionables.

Pero el General Martínez señala: “el respeto absoluto a los derechos humanos es lo más importante (…) “Todo lo que hagamos tiene que estar en el marco de la ley”.

Las fuentes consultadas por The New York Times dijeron que estaban en el ejército cuando ocurrían los falsos positivos, y que de nuevo los soldados enfrentan una presión muy alta para mostrar resultados.

Y que eso coincide con la aparición de patrones sospechosos de muertes en combate y encubrimientos.

Días después, dijeron las fuentes anónimas, comenzaron a identificar asesinatos y arrestos sospechosos.

Una de las fuentes puso la lupa en la muerte de un supuesto miembro del Clan del Golfo, reportada el 25 de febrero.

El informe militar, conocido por ese diario, decía que tres miembros de ese grupo criminal se enfrentaron a un pelotón del Ejército.

El resultado del operativo fueron dos capturas y una muerte. Además, los uniformados encontraron un revólver y una pistola.

A la fuente del Times le pareció poco probable que tres criminales con armas cortas se enfrentaran a 41 soldados de un pelotón.

El diario estadounidense también recogió el asesinato de Dimar Torres, excombatiente de las Farc, y mencionó las primeras versiones de Guillermo Botero, el ministro de Defensa, en las que difundía la versión de un forcejeo que entregó el cabo que le disparó. Testimonio que después desestimó la Fiscalía.
CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS INTERNACIONALES DE PRENSA

Comandante del Ejército responde al informe de The New York Times

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Diseñadora y productora audiovisual digital. Lo que pasa hoy en Bucaramanga y las ultimas noticias de Santander, Floridablanca, Girón y Piedecuesta lo ves en Oro Noticias.

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