Un falso vigilante fue uno de los detenidos por usar uniforme de celador ofreciendo sus servicios, para luego ganarse la confianza de los jefes y proceder a cometer el hurto en compañía de sus cómplices.
Otra de los delincuentes capturados, además de cometer hurtos, obligaba a sus víctimas a realizar actividades peligrosas. Según el comandante de la Policía Metropolitana, hay que tomar precauciones a la hora de suministrar datos que pueden ser aprovechados por personas que actúan como informantes de quienes luego se encargan de cometer los robos.
La Policía informó, además que en los últimos meses los usuarios de entidades bancarias no están usando el servicio de escolta cuando realizan transacciones bancarias por gruesas sumas de dinero, lo que se convierte en un factor de oportunidad para los delincuentes.
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