Con el dolor que implica salir a reclamar por los derechos de quienes en vida fueron padres, hijos, hermanos y amigos; y hoy engrosan el número de víctimas de ejecuciones extrajudiciales, las familias de estas personas salieron a las calles de Bucaramanga este viernes exigiendo respuestas legales en contra de los responsables.
La cruda realidad es que, pese a que la lista de víctimas aumenta, las denuncias no coinciden con el número de personas afectadas, según lo señaló Leonardo Jaimes, defensor de los derechos humanos del equipo jurídico Pueblos,
“Hoy salimos en nombre de todos porque hay una terrible impunidad en los casos extrajudiciales, llamados falsos positivos. Las cifras no coinciden. El Alto Comisionado para los Derechos Humanos tiene una cifra de 5000 víctimas por este hecho en Colombia. La Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos arrojó una cifra de entre 6000 a 7000 víctimas. Ni el 10% de esos casos se han esclarecido“, explicó el representante del equipo jurídico.
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En Santander son más de 300 los jóvenes que fueron engañados por miembros del Ejército, Policías y agentes del Estado que para inflar sus números, indicó Leonardo Jaimes.
“Menciono un solo caso: en el centro de Bucaramanga, en el parque Centenario hubo un kiosco de concreto donde se llevaron a muchos jóvenes. Es el caso de Rafael Sánchez Plata, un chico de 18 años de la calle que se lo llevaron a Ocaña y luego a Cali con otras personas, Rafael Nova y otro joven que no se ha podido identificar. Muertos, aparecieron muertos“.
