Horas después de haber recluido en la cárcel de Palogordo a alias ‘Pichi’, a quien capturó en Medellín, el General Manuel Antonio Vásquez Prada, Comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, se vistió de acólito y ayudó al bautizo colectivo de 25 niños del asentamiento Rincón de La Paz, a quienes, de paso, apadrinó.
Edwin Armando Bayona Velasco es conductor de servicio público, padre de tres niñas, quienes hicieron parte de los 25 pequeños que fueron bautizados de manera colectiva en el asentamiento Rincón de La Paz, en el noroccidente de Bucaramanga.
Angie Yulieth Salazar también decidió cumplir con el sacramento del bautismo y llevó a su hija de tres años para que recibiera la bendición sacerdotal.
El epicentro de la ceremonia religiosa fue la pequeña y calurosa parroquia del sector, que resultó insuficiente para tantos niños, padres de familia, vecinos y los voluntarios padrinos.
Pero el padrino de todos los bautizados fue el general Manuel Antonio Vásquez Prada, Comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, quien llegó al populoso lugar a vestirse de acólito, tras cumplir con una de sus brillantes labores: combatir el delito.
Con estas acciones de carácter social, muy ajenas a los operativos de rutina, el oficial demostró que seguirá trabajado, de manera incansable, por los niños y adolescentes del área metropolitana, como un compromiso personal, de su institución y del gobierno nacional.
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